martes, 27 de diciembre de 2011

"Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor del fuego"


Por Simone Seija Paseyro, Uruguaya, 45 años, para Cultural de La Bajada.

Alguien me dijo que no es casual… que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan. Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos, esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra personal. 
Valientes, reidoras y con labia, capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose de risa, consolando. Arquitectas de sueños, hacedoras de planes, ingenieras de la cocina, cantautoras de canciones de cuna. Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de "un fuego", nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan, se conduelen. 
Ese fuego puede ser la mesa de un bar, las idas para afuera en vacaciones, el patio de un colegio, el galpón donde jugábamos en la infancia, el living de una casa, el corredor de una facultad, un mate en el parque, la señal de alarma de que alguna nos necesita o ese tesoro incalculable que son las quedadas a dormir en la casa de las otras, las de adolescentes después de un baile, o para preparar un examen, o para cerrar una noche de cine, las de "veníte el sábado" porque no hay nada mejor que hacer en el mundo que escuchar música, y hablar, hablar y hablar hasta cansarse; las de adultas, a veces para asilar en nuestras almas a una con desesperanza en los ojos, y entonces nos desdoblamos en abrazos, en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay un mañana. A veces para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por las meras ganas. 
El futuro en un tiempo no existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez no imaginada… y sin embargo… detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos. Cambiamos. Crecimos. Nos dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos. Amamos. Fuimos y somos amadas. Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para toda la vida, para descubrir que toda la vida es mucho y no valía la pena. Cuidamos y en el mejor de los casos nos dejamos cuidar. Nos casamos, nos juntamos, nos divorciamos. O no. Creímos morirnos muchas veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de seguir. Bailamos con un hombre, pero la danza más lograda la hicimos para nuestros hijos al enseñarles a caminar. Pasamos noches en blanco, noches en negro, noches en rojo, noches de luz y de sombras. Noches de miles de estrellas y noches desangeladas. Hicimos el amor, y cuando correspondió, también la guerra. Nos entregamos. Nos protegimos. Fuimos heridas e inevitablemente, herimos. 
Entonces, los cuerpos dieron cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos intacta la mirada. La que nos define, la que nos hace saber que ahí estamos, que seguimos estando y nunca dejamos de estar. Porque juntas construimos nuestros propios cimientos, en tiempos donde nuestro edificio recién se empezaba a erigir. Somos más sabias, más hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más risueñas y por suerte, de alguna manera, más salvajes.  Y en aquel tiempo también lo éramos, sólo que no lo sabíamos. 
Hoy somos todas espejos de las unas, y al vernos reflejadas en esta danza cotidiana, me emociono. Porque cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor "del fuego" que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca. Como toda la vida. 

jueves, 22 de diciembre de 2011

Entrega de certificados de los talleres anuales

La Cooperativa de Trabajo Cultural de la Bajada realizó la entrega de certificados a los talleristas que participaron durante este año en los talleres de percusión, plástica, apoyo escolar, guitarra y panadería en los barrios del noreste de Paraná. La jornada de festejos en la tarde del jueves 22 de diciembre fue acompañado por un ensayo más de la batucada Estrella Federal.


Participaron los integrantes del taller de percusión que dio lugar a la batucada Estrella Federal, 20 jóvenes de los barrios Aatra, La Milagrosa y Lomas Del Mirador II; también recibieron sus certificados los talleristas de plástica, de guitarra y de apoyo escolar. Mañana recibirán sus certificados los integrantes del taller de panadería.


En total se trata de 98 personas que durante el 2011 participaron en los talleres brindados por la Cooperativa de Trabajo Cultural de La Bajada en los barrios del noreste de la ciudad, mediante la implementación de distintos programas de de capacitaciones profesionales y de expresión.

El objetivo del trabajo desarrollado a través de los talleres, que continuará en el periodo entrante, busca acompañar el despliegue de las capacidades y talentos de los jóvenes tanto en las diferentes disciplinas artísticas como en oficios laborales.



Muestra anual de los talleres de la Cooperativa Cultural de la Bajada

Se llevo a cabo la muestra anual de los talleres de capacitación, apoyo pedagógico y expresión cultural desarrollado por la Cooperativa de Trabajo Cultural de La Bajada en los barrios del noreste de Paraná. La jornada contó con la presencia de los talleristas, y de los vecinos que se acercaron hasta el polideportivo del barrio Aatra el sábado desde las 19.30 para festejar con teatro, batucada, guitarra y degustando los productos del taller de panadería.


Con el polideportivo del barrio Aatra, en la intersección de Almirante Brown y La Salle, vestido para la ocasión comenzó la muestra. Con los productos del taller de panadería expuestos en una mesa en uno de los costados del polideportivo, la obra de teatro Don Quijotes el de Bigotes, de la Compañía Teastral reunió a chicos y jóvenes, grandes y ancianos que se acercaron atraídos por la historia. Luego, y entre los juegos que atraparon a los más chicos, hizo su aparición la batucada Estrella Federal.


A la muestra colorida y alegre del taller de batucada siguió la fiesta con lo propio del taller de guitarra. Luego, cuando el sol había caído, y entre risas y aplausos los talleristas se sentaron para ver los videos que narraron el trabajo de todo el año. Envueltos de entusiasmo llegaron las producciones del taller de panadería para acompañar el mate, y entre besos y abrazos se despidieron a continuar el trabajo el próximo año.

En total son unas cien personas que participan en los distintos talleres que desarrolla la Cooperativa Cultural de La Bajada en los barrios del noreste de la ciudad a través de la implementación de distintos programas de formación y expresión desde 2007. Los talleres dictados durante el 2011 fueron de batucada, plástica, guitarra, panadería y apoyo escolar.



lunes, 19 de diciembre de 2011

Noche de peña nacional, popular en La Dominga

En un rincón de la ciudad, la música y la palabra encendieron la llama. El patio del Espacio Cultural La Dominga (Ayala), en la esquina de Provincia de Entre Ríos y Gualeguay, se vistió de fiesta. Adornado por los integrantes de la cooperativa de trabajo cultural “De la Bajada” con antorchas y coloridas mesas de madera adornadas con velas, la noche de viernes se hizo peña. Entre folclore, batucada, empanda, vino y cerveza los barrios del noreste reavivaron la historia y con un cierre a toda percusión sus visitantes se despidieron en un bailón.



La velada abrió por la noche, bajo la luna menguante, en medio de unos sauces lindos para escalar, y una palta joven que hacía de telón para el escenario de tierra. Así arrancó la cosa, con la presentación de Truco Gallo, como su nombre lo indica, un conjunto de a tres. Guitarra percusión y teclado recorrieron el espinel con canciones de Ramón Ayala, unas chacareras, un gato y cuando el público lo pidió, con un triunfo cerraron, “para Riquelme que está feliz”, lanzaron desde entre el gentío, y al terminar estallaron los aplausos.

Para entonces el espacio cultural La Dominga, con todos sus visitantes dentro, ya había entrado en calor. Desde junio que abrió sus puertas, hasta esta noche de diciembre cuando tuvo su peña nacional, popular y bautismal sirvió de refugio para la cultura, el arte y la alegría de los pibes en los barrios de alrededor, entre ellos el Aatra y el Lomas del Mirador II, lo que quedó demostrado una vez que entró por la puerta principal, vestida de dorado, verde y naranja, la murga “Estrella Federal”.


En su presentación, la murga desplegó ritmo y colorido, también baile y fundamentalmente alegría que contagió a todos en ese patio peñero. Protagonizada por jóvenes con gran profesionalismo y un claro proyecto político, la murga Estrella Federal se despidió tocando, bailando y sonriendo para sumarse a la peña que continuó su viaje por la noche entre amigos.

A Rubén Moreno, más conocido como “dibujo”, le tocó continuar, y agregó paz con la buena música de su saxofón para la noche en cuestión. Cosa que continuaron el dúo Arce Sosa, con guitarra, vientos y voz, entre instrumentales y temas del cancionero popular.


La noche mágica en la peña de La Dominga tuvo entre risas y abrazos, nuevos visitantes, y hasta una cuerda de tambores que trajeron sus ritmos negros hasta el patio que invitaba a bailar descalzos. Chico, piano y repique sonaron hondo y retumbaron en la tierra del escenario, y en el barro de la historia que más tarde se hizo escultura cuando sonaron juntos esa misma cuerda con los Estrella Federal. Y en ese abrazo sonoro se nos fue la noche, bailando y riendo bajo una luna menguante en un rincón de la patria que le dicen La Dominga, espacio cultural.